SON 24 HUMEDALES LOS QUE CONTRIBUYEN A LA REGULACIÓN DE LAS INUNDACIONES DEL RÍO CAUCA
5.524,95 hectáreas ubicadas en tres polígonos (sur, centro y norte del Valle del Cauca) conforman el sitio Ramsar, vocablo que le da reconocimiento internacional a los humedales que cuentan con riqueza biológica y sirven de refugio a las aves residentes y migratorias. Este miércoles 12 de diciembre en el auditorio Bernardo Garcés Córdoba de la CVC en Cali a las 3:00 p.m. se realizará la socialización del Plan de Manejo y las nuevas áreas protegidas para el Valle del Cauca.
B-400 Cali, 10 de diciembre de 2018
El Consejo Directivo de la CVC dio su visto bueno al Plan de Manejo Ambiental ‘Complejo de Humedales del Alto Río Cauca Asociado a la Laguna de Sonso, designado Sitio Ramsar’, el cual se distribuye en los municipios de Guacarí, Guadalajara de Buga, Yotoco y San Pedro. Este plan se ha construido para preservar la biodiversidad del complejo, además de cumplir con la Convención Ramsar de 1971 que tiene como finalidad “La conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones locales, regionales y nacionales, como contribución al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo”. Nuestro país adoptó este marco a través de la Ley 357 de 1997.
“Colombia cuenta con doce sitios Ramsar, entre los que se incluyen la laguna de La Cocha en Nariño, el complejo de Chingaza en Cundinamarca y los humedales urbanos de Bogotá. El Complejo de Humedales Laguna de Sonso es uno de ellos desde el año 2017, y a la par de haber regulado históricamente el desbordamiento del río Cauca a lo largo de toda su cuenca alta, sirve de refugio a una gran cantidad de aves entre las que está el pato colorado, especie con riesgo de extinción”, afirmó Rubén Darío Materón Muñoz, director general de la CVC.
La riqueza de estos polígonos naturales registra más de 240 especies de aves, de las cuales 75 son acuáticas y 45 migrantes. En estos lugares se da la reproducción de peces como el bocachico (amenazada), el roño, picudo, boquiancha y dos especies de sardinitas. El Plan contó con un proceso de socialización amplio en el que estuvieron representantes de las comunidades que se asientan en los cuatro municipios, además de sus respectivos alcaldes, Asocaña y los ingenios azucareros Carmelita, San Carlos, Pichichí, Providencia, La Cabaña y Manuelita.
El complejo se ha zonificado bajo cinco convenciones: la Zona de Preservación (ZP), en la que se quiere mantener la integridad en sus ecosistemas y las características de especial valor; la Zona de Restauración para la Preservación (ZRP), que incluye territorios que han sido erosionados, sedimentados o contaminados y luego de su restauración, serán consagradas a la preservación; la Zona de Restauración para el Uso Sostenible (ZRUS), con espacios de similares características a los de la ZRP y que gracias a su restauración serán destinados al uso sostenible por el ser humano; en la Zona de Uso Sostenible (ZUS) se pueden desarrollar de actividades productivas, las cuales serán reglamentadas para prevenir impactos ambientales negativos; por último, la Zona General de Uso Público, establecida para la educación ambiental mediante centros de educación ambiental, senderos ecológicos y las propias vías.
“Desde hace tres años, con el Acuerdo CVC 105 de 2015, se estableció el Distrito Regional de Manejo Integrado Laguna de Sonso que tiene un área de 2.045 hectáreas que hace parte del sitio Ramsar. Ahora se suman 3.480 hectáreas más incluyendo humedales y relictos de bosque seco de la zona centro del departamento, entre las que podemos resaltar 1.457,57 hectáreas (ha) que serán reservadas a la restauración para la preservación, 1.710 ha para la restauración para el uso, 2.247 ha para el uso sostenible y 19 ha para el uso público”, explicó la bióloga María Isabel Salazar, Coordinadora del grupo de Biodiversidad de la CVC.
Mediante la Ley 357 de 1997, Colombia adoptó la definición de humedales, así: son “extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros”. 91 hectáreas de todo el complejo serán destinadas exclusivamente a la preservación de la flora, fauna y recurso hídrico.
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Redactó: Mauricio Guzmán Ferraro – Comunicaciones CVC
Revisó: María Isabel Salazar–Coordinadora del grupo de Biodiversidad de la CVC
Wilson García – Comunicaciones CVC
