RESCATAMOS UNA PIGUA
Esta ave tiene actividad desde las primeras horas de la mañana, cuando en su danza aérea lanza un fuerte chillido que realmente es su llamado para comunicarse y atraer a la hembra. Éste es tan fuerte que a veces hace volar las bandadas de palomas que se ubican en los parques de algunos municipios.
B-298 Buga, 28 de septiembre de 2021
Profesionales de la CVC acudieron al llamado de unas personas que alertaron sobre la presencia de un águila herida en el municipio de Buga. Al llegar al lugar, evidenciaron que no se trataba de dicho gran rapaz, sino de una pigua juvenil (Milvago chimachima), un ave que hace parte de una familia de 18 especies muy especializadas tanto en la cacería aérea como en ser carroñeros: los halcones.
La pigua fue llevada al hogar de paso para fauna silvestre de la CVC en Buga, donde fue valorada por médicos veterinarios que comprobaron que no alzaba vuelo y, al parecer, le faltaban plumas en la cola y en sus alas.
La pequeña ave fue trasladada al Centro de Atención y Valoracion de Fauna Silvestre ubicado en el municipio de Palmira, donde ya empezó un tratamiento especializado; se encuentra en un periodo de cuarenta y según los especialistas, se recupera considerablemente.
Este pariente del halcón peregrino, considerado el más portentoso de los falcónidos, se caracteriza por esperar a que su familiar cace y acabe de comer, y también vuela a lo más alto de las edificaciones para comerse la carroña: de ahí su importancia como controlador, manteniendo un equilibrio natural entre especies menores.
La idea es que esta ave rapaz, que lanza un fuerte chillido similar al del águila, y anida en la parte alta de los árboles, pueda volver a la libertad para que siga surcando el cielo vallecaucano, como es natural en su especie.
Proyectó: Idaly Herrera Briñez - Comunicaciones CVC
Revisó: Maricel peña
Wilson García y Mauricio Guzmán Ferraro - Comunicaciones CVC