Proceso nace de una iniciativa de la misma comunidad. Nueva figura de conservación incluiría el Distrito Regional de Manejo Integrado Guacas y la cuenca del río Calamar, abarcando casi cinco mil hectáreas de los municipios Bolívar y Trujillo. Para finales de este año se espera tener la aprobación del Consejo Directivo de la CVC.
MÁS DE 500.000 HECTÁREAS DEL VALLE ESTÁN PROTEGIDAS
B-69 Bolívar, 14 de Marzo de 2018.
La CVC trabaja en la declaratoria de una nueva área protegida que abarcaría casi 5.000 hectáreas abarcando los municipios de Bolívar y Trujillo.
Gracias al Convenio 127 de 2017 suscrito entre la CVC y la Corporación Ecofuturo, se está siguiendo la ruta para la declaratoria de la posible área protegida.
“Este proceso nace de una iniciativa de la misma comunidad, quiénes desde hace aproximadamente dos años vienen trabajando en el tema; el área se halla en una estrella hídrica que abastece a varios corregimientos y veredas de la zona”, señaló Natalia Gómez, bióloga de la CVC.
La nueva área protegida incluiría las 170.3 hectáreas del Distrito Regional de Manejo Integrado Guacas, cuya declaratoria fue aprobada mediante acuerdo del Consejo Directivo de la CVC en diciembre de 2016. También formaría parte del área a declarar la cuenca del río Calamar, afluente del sistema Sara Brut, que provee de agua potable a siete municipios del norte del Valle.
Cuando inició el proceso de concertación con la comunidad, se pensaba en un polígono de aproximadamente mil hectáreas y tras el reconocimiento de esta área de gran importancia hídrica, se extendería alrededor de las cinco mil hectáreas abarcando los municipios de Bolívar y Trujillo.
“La comunidad se encuentra muy motivada, ellos mismos fueron gestores de esta propuesta con el objetivo de garantizar que se mantengan las áreas de bosque y se restauren las que ya están degradadas. Después de haber vivido las inclemencias del pasado fenómeno de El Niño que azotó fuertemente a esta región, están de acuerdo en que es necesaria la protección y conservación de la cuenca”, manifestó Sandra Giraldo, directora de Ecofuturo.
A finales de este año se espera la aprobación por parte del Consejo Directivo de la Corporación. Por ahora se surte la fase de formación y concertación con los actores sociales e institucionales que tienen presencia en la zona.
“Estamos muy sensibles alrededor del tema de la conservación, el hecho de que haya un ejercicio de ordenamiento y planeación del territorio como el que permite la declaratoria nos serviría de gran apoyo para todo el trabajo que se ha hecho en la cuenca, trabajo que viene acompañado de un proceso social y un soporte técnico que nos permitirá tener algo aterrizado a las necesidades de la región”, concluyó Sandra.
La declaratoria de esta nueva área protegida sin duda sumaría a las diferentes acciones de restauración y protección que se han venido realizando en esta zona por parte de la Corporación, las organizaciones de base comunitaria y las diferentes instituciones del orden departamental y municipal.
Actualmente se están adelantando procesos de caracterización biológica, en donde se han encontrado especies de gran importancia como el molinillo (Talauma hernandezii) y el medio comino (Aniba perutilis), árboles endémicos de Colombia que presentan categoría de amenaza. Asimismo, se ha identificado presencia de guatines, armadillos, monos aulladores y monos nocturnos.
La categoría o figura de conservación con la que se denominaría la nueva área protegida hacen parte de la ruta que se está siguiendo. “Dado que es una zona donde hay propiedad privada y procesos productivos, seguramente va a ser una categoría de uso múltiple que puede ser distrito de manejo integrado o distrito de conservación de suelos”, explicó la bióloga.
Es importante anotar que más de 500.000 hectáreas del Valle están protegidas bajo diversas figuras de protección y se trabaja para incluir 40.000 hectáreas más.
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Proyectó: Jéssica Henao Carvajal. Comunicaciones DAR BRUT CVC Móvil 3137339717
Revisó: Paula Andrea Soto, Herman Bolaños y Wilson García.
