El agua es un líquido fundamental para la vida, todos estamos ligados a su conservación, protección y uso racional, por ello la CVC no ha escatimado esfuerzo alguno para su óptima planificación, identificar situaciones, plantear metodologías para su manejo y uso eficiente, son parte de la tarea que tenemos como autoridad ambiental.
SITUACIÓN DE LOS EMBALSES DEL VALLE DEL CAUCA
Santiago de Cali, junio 2 de 2016
Recuperar el liderazgo en el Valle del Cauca a través de la puesta en marcha de proyectos estratégicos que le apunten al desarrollo sostenible de la región, ha sido una de las tareas que se ha trazado la CVC en el último tiempo.
En este sentido, la Corporación inició un proceso que busca actualizar y elevar a un mayor nivel de ingeniería, los estudios realizados en años anteriores, dirigidos a la conformación de embalses de regulación de caudales en algunas cuencas estratégicas del Valle del Cauca, los cuales permitirán mejorar la gestión del recurso hídrico frente a las condiciones extremas que se presentan en nuestros regímenes hidrológicos (épocas de crecientes o de escasez).
El agua es un líquido fundamental para la vida, todos estamos ligados a su conservación, protección y uso racional, por ello la CVC no ha escatimado esfuerzo alguno para su óptima planificación, identificar situaciones, plantear metodologías para su manejo y uso eficiente, son parte de la tarea que tenemos como autoridad ambiental.
Por ello es importante aclarar a la opinión pública que lo que se hace con estos estudios es preparar a la región para enfrentar los rigores del cambio climático, el beneficio es para todos los sectores de la sociedad vallecaucana y no uno en particular. Afirmar que se quiere beneficiar a una industria específica es tan falaz como manifestar que con ello se va a secar un río.
Entre los años 1996 al 2000, la CVC, anticipándose a los efectos que ya se padecían y/o preveían con ocasión del cambio climático y de los fenómenos extremos como los denominados ‘El Niño o La Niña’, realizó un completo estudio de identificación a niveles preliminares de ingeniería, de alternativas de conformación de embalses de regulación, para diferentes cuencas del departamento y que cumplieran unos fines multipropósito, a saber: consumo humano como prioridad, uso agroindustrial si la opción lo permite, mejoramiento de los caudales ecológicos, generación de energía a través de Pequeñas Centrales Hidroeléctricas PCH, potenciar el uso recreativo bajo criterios ecológicos, entre otros.
Fue así como este estudio, que en la época fue ejemplo nacional dentro del Plan de Aguas impulsado por el gobierno colombiano, identificó a nivel de inventario unas 90 opciones de embalse, 30 de ellos fueron estudiados a nivel de catálogo, 9 a nivel de prefactibilidad y 4 se elevaron a nivel de factibilidad.
Retomar los estudios del pasado para actualizarlos y llevarlos a nivel de factibilidad y prefactibilidad visualizan una entidad seria, técnica, planificadora y consiente de los efectos del cambio climático.
Las opciones de embalses de regulación seleccionadas están ubicadas en las cuencas de los ríos Mediacanoa, Claro, Jamundí, la quebrada El Buey en Bugalagrande, la quebrada La Honda en Buga y las quebradas La Leona y Vilela de la cuenca Bolo.
Este tipo de solución se conoce como embalses o reservorios de regulación de caudales, los cuales son obras de ingeniería que se construyen en sitios estratégicos de una cuenca hidrográfica, involucrando en su estudio la evaluación detallada de todos los aspectos técnicos, ambientales, sociales y económicos que sean necesarios, para identificar las alternativas más favorables para la región, sus comunidades y el ambiente.
Para el caso concreto de la opción en la cuenca del río Bugalagrande, la CVC ha venido socializando los estudios de factibilidad en la quebrada El Buey, con datos de caracterización de las cuencas, variación de caudales, esquema de captación y trasvase, esquema básico de administración del recurso hídrico, entre otros, presentando la información a comunidades de Andalucía, Bugalagrande y Tuluá. Importante aclarar que esta opción no toca caudales medios del río Bugalagrande, solo lo que se consideran exceso.
Estos espacios buscan la retroalimentación con las comunidades pero lastimosamente algunos han interpretado mal, descalificando la gestión de la Corporación y tergiversando la información. Para que un proyecto de estos pueda llegar a feliz término debe pasar las etapas de inventario, catálogo, prefactibilidad, factibilidad, diseño, construcción y puesta en marcha, nada puede aprobarse sin los estudios de ingeniería concretos y sin los beneficios antes mencionados. Adicionalmente, la CVC solo llega hasta la etapa de factibilidad y diseños, serán los municipios y Gobernación los encargados de liderar alianzas público-privadas para construir alguna alternativa que consideren viable priorizando siempre el consumo humano.
Estas apuestas de la Corporación nos están llevando a obtener información más ágil, actualizada para la toma de decisiones y para avanzar en proyectos estratégicos que posicionan nuevamente a la CVC y al Valle del Cauca como una región innovadora y a la vanguardia de proyectos que se enmarcan en el concepto del desarrollo sostenible.
RUBÉN DARÍO MATERÓN MUÑOZ
Director General de la CVC
