ANTE EL AVISTAMIENTO DE FELINOS EN ZONA RURAL DE PALMIRA
Charlas y talleres conforman la estrategia que se viene adelantando con las comunidades en la parte alta de Palmira para el relacionamiento y convivencia con especies de carnívoros silvestres en el territorio.
B-167 Palmira, 1 de agosto de 2024
El departamento del Valle del Cauca, por su ubicación geográfica, presenta diferentes ecosistemas que favorecen la presencia de un amplio número de especies de fauna y flora silvestre. Dentro de estas, se pueden encontrar individuos como felinos y el oso andino u oso de anteojos, llamados “especies sombrilla” por estar en la cima de la cadena alimenticia, resultando fundamentales para el equilibrio de los ecosistemas y la conservación de las cuencas hidrográficas.
En este sentido, es primordial contribuir con su preservación, a partir del conocimiento de estas especies, con la promoción de la coexistencia entre ellas y las comunidades asentadas en un territorio determinado, sin afectar los sistemas productivos de los seres humanos.
La CVC ha venido implementando actividades con comunidades educativas y líderes comunitarios de los sectores de La Quisquina, Betania, Santa Teresa, Potrerillo y Bolivia, del corregimiento de Potrerillo, en Palmira, en el marco de la estrategia de educación ambiental para la conservación de fauna silvestre. A estas poblaciones rurales les preocupa la presencia del puma en inmediaciones de sus predios, ante lo cual reportaron un ataque a ganado ovino que posiblemente se dio por este felino.
Precisamente, las sensibilizaciones tuvieron énfasis en las especies de felinos presentes en los ecosistemas de la parte alta del municipio de Palmira, abordando sus características biológicas, distribución geográfica, importancia de estos en los ecosistemas, su conservación y protección, posibles causas de la presencia de este en el territorio, medidas de prevención de ataques, manejo del ganado y especies menores, y acciones de ahuyentamiento.
Al respecto, Milton Reyes, biólogo de la Dirección Ambiental Regional Suroriente de la CVC, explicó que estos felinos son especies bioindicadoras de ecosistemas saludables, por ende, es clave su protección y conservación para mantener el equilibrio ecológico. “Es importante recalcar que se deben tener unas medidas de prevención, pero también evitar actividades como la proliferación de mascotas (perros y gatos ferales) que atacan las presas naturales del puma, tales como zarigüeyas, guatines, armadillos, entre otras. La ausencia de este tipo de presas puede ocasionar que los pumas se acerquen cada vez más a las viviendas y centros poblados, en busca de alimento” puntualizó el profesional.
Cabe anotar que el puma y, en su mayoría, las especies de felinos presentes en el departamento habitan en diferentes ecosistemas como manglar, bosques y páramos, en alturas desde los 0 hasta los 4000 msnm, por lo que eventualmente pueden ser avistados. De igual manera, la Corporación reitera a la comunidad que uno de sus hábitats naturales es Palmira y su presencia no se debe a liberaciones que la entidad haya realizado.
Prevenga los encuentros con felinos
Se recomienda a la comunidad que, en caso de avistamiento o encuentro con este animal, se debe evitar perseguirlo, acorralarlo, acosarlo o tratar de hacerle daño, ya que por defenderse podría atacar con su fuerza, garras y dentadura; no se acerque, mantenga la calma, mire hacia el animal silvestre y levante los brazos para buscar aparentar ser lo más grande posible. La mayoría de estos carnívoros tratan de evitar la confrontación, así que retroceda lentamente y asegúrese de generarle una vía de escape, pero no huya desaforadamente, pues podría desencadenar un ataque desde atrás; vocalice o haga ruidos fuertes y, como último recurso, tire piedras, palos, ramas o lo que esté a la mano, sin tratar de provocar una herida considerable al animal.
Para la prevención de ataques a fauna doméstica, evite que el ganado vacuno, ovino o especies menores deambulen solas por los bordes del bosque o las quebradas. Organice potreros, encierros, galpones, jaulas, establos o espacios donde pernocten los animales domésticos, cerca de una vivienda habitada, y realice recorridos por los linderos de estos sitios, al menos, dos veces por semana, con un mantenimiento periódico. Instale en los encierros elementos que produzcan sonidos, luz u olores no usuales, con el fin de disuadir a los depredadores y que no se acerquen a esos espacios.
La CVC agradece e invita a las comunidades a un trabajo mancomunado por la conservación de estos felinos, porque muchos están en vía de extinción. Finalmente, es importante recordar que la cacería, captura, comercialización y tenencia de especies de fauna silvestre son delitos ambientales penalizados por la ley colombiana.
“En la COP16, las CAR somos vida, somos biodiversidad”
Proyectó: Paula Andrea Sepúlveda Z. – Comunicaciones CVC
Revisó: Wilson Fernando Parra, Milton Reyes, Gustavo Trujillo
Wilson García y Mauricio Guzmán Ferraro – Comunicaciones CVC
