SE BUSCAN ALTERNATIVAS PARA SU REUBICACIÓN
Este pez es nativo del Amazonas y dadas sus condiciones, es preciso trasladarlo a un lugar seguro. Los humedales y ríos del departamento no son alternativas de hábitat para este pez, ya que amenazaría las especies ícticas nativas.
B-396 Buga, 7 de diciembre de 2018
En uno de los estanques de piscicultura de la Regional Centro Sur de la CVC, con sede en el municipio de Guadalajara de Buga, llama la atención un gigante pez que se desplaza a lado y lado, mostrando sus lindos colores. Es un pirarucú, también llamado paiche o arapaima, uno de los peces de agua dulce más grandes del mundo y nativo de la Amazonía.
El pirarucú fue dejado en las instalaciones de la CVC, luego de un decomiso que realizó la Policía Nacional en la vía Corozal-Sevilla, como víctima del tráfico de fauna silvestre.
Según lo expresado por Luis Alfonso Gaviria, técnico del área de piscicultura de la CVC, “el animal llegó hace aproximadamente año y medio con 30 centímetros y actualmente, ya tiene alrededor de metro y medio, y un peso de entre 70 y 80 kilos”.
Es importante destacar que este animal representa un grave peligro para las especies ícticas (peces presentes en un lugar) de la región. Este pez habita en humedales vallecaucanos, donde a pesar de no ser su hábitat natural, ha encontrado un ecosistema propicio para realizar su metabolismo normal, como su crecimiento y reproducción, por lo que es indispensable su liberación controlada y una buena opción es el traslado al zoológico de Cali. Sus representantes ya han llegado a los estanques de piscicultura y han tomado muestras, con el fin de realizar el análisis de laboratorio para conocer la calidad de agua, replicar las condiciones en sus acuarios y programar el posible traslado del pirarucú.
“Al pirarucú lo tenemos nosotros en una pileta, asociado con otras especies que a su vez le sirven de alimento, pero ya no contamos con las condiciones aptas para su tenencia, por lo que representantes de zoológico de Cali ya vinieron y realizaron mediciones del agua”, puntualizó Luis Alfonso Gaviria de la CVC.
Es importante recordar que tráfico de fauna silvestre no sólo se limita a aves, mamíferos o reptiles. Los peces también hacen parte de esta problemática y más estas especies que no hacen parte de esta zona, pues muchas personas que los han tenido, al ver su tamaño, deciden liberarlos en ríos y humedales, amenazando la fauna nativa del Valle del Cauca y generando un desequilibrio ambiental en los ecosistemas de la región.
Mientras se analiza el destino final del pirarucú, los funcionarios de la CVC señalaron que este pez puede llegar a medir más de tres metros y pesar más de 150 kilos, por lo que realizan constantes seguimientos de control y monitoreo de esta especie en el departamento.
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Redactó: Idaly Herrera Briñez, Comunicadora CVC Tel. 2379510 Ext. 2427
Revisó: Luis Alfonso Gaviria
Wilson García y Mauricio Guzmán Ferraro – Comunicaciones CVC
