TIENE BAJO PESO, UNA MASA Y UN DEFECTO EN UNA EXTREMIDAD
Animal no podría ser liberado porque no aprendió cómo defenderse de los miembros de su misma especie.
B-252, Palmira 24 de octubre de 2024
Casi la mitad de su peso, una masa en la mandíbula y dificultad para mover una de sus patas son las primeras conclusiones de los expertos tras examinar a la caimán que fue hallada en el patio de una vivienda en Palmira.
Como se recordará, durante el lanzamiento de la Zona Verde de la COP16, el director de la CVC dio a conocer el operativo de decomiso del animal, realizado junto con la Fiscalía y la Fuerza Pública.
“Es la primera vez que un animal de estas características llega a la CVC porque no tiene distribución en esta área del país, si no en el norte. Es un caimán aguja o caimán del Magdalena. El animal llegó al Centro de Atención y Valoración de la Corporación donde fue valorado por nuestros especialistas médicos veterinarios, biólogos y zootecnistas que le tomaron muestras para el laboratorio cuyos resultados estamos esperando, pero, preliminarmente el animal llega con un peso entre el 40 o el 50% por debajo del ideal para su tamaño y edad”, explica el biólogo Gustavo Trujillo Barrientos de la Dirección de Gestión Ambiental de la CVC.
“Presenta una masa en la parte de la mandíbula y el posicionamiento del miembro superior izquierdo no es el adecuado por lo que tiene que hacer movimientos que no son los naturales de la especie”, añade Trujillo Barrientos
Aunque hay posiciones que consideran que los reptiles no se improntan (o sea que se acostumbran al ser humano volviéndose dependientes) esta caimán no podrá ser devuelta al medio natural.
“Este animal nunca ha estado en contacto con los de su misma especie y no tendría los comportamientos y defensas que necesita en el medio natural, entonces consideramos que su mejor posibilidad es tenerla en cautiverio pero con mucho más espacio, con una laguna con profundidad para que pueda hacer termorregulación, porque creemos que su bajo peso puede obedecer a que no ha efectuado sus procesos metabólicos y de regulación de temperaturas normales por el sitio donde se encontraba”, explica el biólogo, quien añade que el animal tiene muy poca aversión a la manipulación humana.
Ya se hizo contacto con personal de la estación Roberto Franco de la Universidad Nacional de Bogotá, ubicada en los Llanos y con expertos que pertenecen al grupo de especialistas de cocodrilo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza con quienes se harán análisis genéticos para corroborar la especie y la zona de distribución, es decir, de dónde es realmente originario.
“La idea es recuperar al animal y poder trasladarlo a este sitio, donde podrá estar como representante de las diferentes especies de cocodrilos que tenemos en el país”, dice el funcionario.
“Es importante aclarar que los animales de la fauna silvestre colombiana no son propiedad de ningún ciudadano, son del Estado y ningún ciudadano tiene titularidad sobre ellos, ni el Estado puede entregarla si no se llenan los respectivos permisos y requisitos que, en este caso, serían única y exclusivamente para zoocriaderos y cotos de caza como lo establece la Ley. Pero, reitero, ningún ciudadano común y corriente es dueño de la fauna silvestre. El Estado no está entregando el dominio o la posesión bajo ninguna circunstancia, solo en los casos estipulados por la Ley”, explica el biólogo.