¡VECINOS INESPERADOS Y VALIOSOS!
Descubre cómo estos marsupiales contribuyen al equilibrio ecológico y al control natural de plagas en nuestro entorno urbano.
B-089 Tuluá, 28 de abril de 2025
¿Alguna vez te has cruzado con una zarigüeya en tu barrio? Estos curiosos marsupiales, a menudo pasados por alto o incluso temidos, son mucho más que simples visitantes nocturnos. En realidad, su presencia en nuestra zona urbana juega un papel crucial en la conservación de la biodiversidad y el mantenimiento de un ecosistema saludable.
La ciudad, aunque dominada por el concreto y la actividad humana, alberga una sorprendente diversidad de fauna silvestre como las zarigüeyas, quienes se destacan como un componente vital. Lejos de ser una molestia, estos animales son indicadores de la riqueza natural que aún persiste en nuestros espacios urbanos. Su capacidad para adaptarse a diferentes entornos les permite sobrevivir y desempeñar funciones ecológicas esenciales dentro de la ciudad.
La presencia de las zarigüeyas contribuye significativamente al equilibrio ecológico urbano, de diversas maneras:
• Control natural de plagas: una de las funciones más importantes de las zarigüeyas es su papel como depredadores naturales de diversas plagas. Se alimentan activamente de insectos como mosquitos y cucarachas, también de roedores como ratas y ratones. Esta dieta ayuda a mantener bajo control las poblaciones de estos animales, reduciendo la necesidad de métodos de control artificial que pueden ser perjudiciales para el medio ambiente y la salud humana.
• Dispersión de semillas: las zarigüeyas también pueden consumir frutos y al desplazarse, dispersar sus semillas, contribuyendo a la regeneración de la vegetación urbana.
• Fuente de alimento para otros depredadores: en la cadena trófica urbana, las zarigüeyas pueden servir de alimento a depredadores más grandes, como aves rapaces, incluso, para algunos mamíferos carnívoros que puedan habitar en parques o zonas periféricas de la ciudad.
Es fundamental comprender el valor ecológico de las zarigüeyas para fomentar la coexistencia pacífica y garantizar su conservación en nuestros entornos urbanos. Acciones simples como mantener la basura en recipientes cerrados, evitar el uso de venenos indiscriminadamente y conducir con precaución pueden marcar una gran diferencia en la supervivencia de estos importantes animales.
La próxima vez que veas una zarigüeya en tu camino, recuerda que estás presenciando a un aliado silencioso de nuestra biodiversidad urbana. Estos fascinantes marsupiales trabajan incansablemente para mantener el equilibrio de nuestro ecosistema y controlar las plagas de manera natural. Aprendamos a valorar su presencia y a tomar medidas para protegerlas, contribuyendo así a un entorno urbano más saludable y biodiverso para todos. ¡La fauna silvestre urbana es un tesoro que debemos cuidar!
Proyectó: Isabella Carmona Salazar – Comunicaciones CVC
Revisó: Wilson García y Mauricio Guzmán Ferraro – Comunicaciones CVC